Alrededor de 500 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, atacaron las instalaciones del 27 Batallón de Infantería adscrito a Iguala de la Independencia, con bombas molotov, piedras y petardos, para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos desde hace cuatro años.
Los ayotzinapos llegaron a la sede militar a bordo de 13 autobuses de pasajeros que presuntamente secuestraron, desde la escuela normal rural ubicada en Tixtla, acompañados de padres de familia y cubiertos del rostro, empezaron a lanzar bombas molotov al cuartel.
Felipe de la Cruz en su carácter de vocero de los padres de familia, a través de un megáfono acusó a los militares de participar en la desaparición de los 43 jóvenes al sacarlos de la clínica Cristina cuando recibían atención médica y pidió que los regresen con vida.
Mientras arreciaba el ataque de los normalistas a las instalaciones militares, quienes hicieron pintas con frases: “asesinos”, “Vivos los queremos, Ayotzinapa y Justicia”; “Fue el estado”, entre otras consignas, sin dejar de lanzar piedras, bombas Molotov y petardos.
Otros jóvenes quemaron un cajero automático de Banjército ubicado a un costado de la entrada principal a las instalaciones militares que permanecieron cerradas, sin que los soldados intervinieran, pues se quedaron en el interior observando a los agresores, provistos de equipo antimotín.
Después de 10 minutos los normalistas se retiraron de las instalaciones del cuartel militar y trascendió que pasarían al Palacio de Justicia, pero, ya no hicieron ninguna parada y se fueron rumbo a las instalaciones de la normal Ayotzinapa en los autobuses que secuetraron.
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